Amy Winehouse se declara culpable

En vísperas de Navidad agredió al director de un teatro en Inglaterra.

Amy Winehouse se ha declarado culpable de un delito de agresión y otro de desorden público, en relación con un altercado que protagonizó el pasado 19 de diciembre en la localidad de Milton Keynes, al sur de Inglaterra. Aquel día, la cantante acudió a ver la obra de teatro de "La Cenicienta", en la que actuaba un amigo suyo dando vida al príncipe del cuento. Sin embargo, desde el comienzo de la función, y con demasiado alcohol en sangre, no paró de insultar en voz alta a los actores, a la vez que trataba de convencer a gritos al príncipe de que la eligiese a ella en lugar de a la protagonista del cuento. Con semejante escándalo, Amy fue recriminada por el director de un teatro, que lejos de tranquilizarla la emprendió a puñetazos, tirones de pelo y patadas en la entrepierna del pobre señor.
Pero el personaje de hada madrina no salió mejor parado, ya que contra ella también dirigió su ira. Y todo, con la mirada atónica de cientos de niños pequeños que habían acudido a ver la obra de teatro. Con todo, Amy fue detenida el 23 de diciembre, cuando se entregó junto a su abogado en una comisaría de policía. Hoy, día en que se ha celebrado la comparecencia en el juzgado, ha reconocido los hechos y el juez ha retirado provisionalmente los cargos contra ella, a condición de que no vuelva a delinquir en un plazo de dos años, y le ha impuesto el pago de 185 libras para cubrir los costes del proceso y compensar a su víctima. El hecho de que actuara bajo los efectos del alcohol ha sido decisivo para librarse de una condena estricta.
Pero, ¿logrará mantenerse ajena a las polémicas durante dos años, con el largo historial delictivo que posee?