Ramón Vila-Rovira, el cirujano plástico que metió mano en la cara de Belén Esteban ya ha comenzado a ‘vender sin cobrar’ las primeras entrevistas a los medios.
Haciendo alarde de su ‘secreto profesional’, ha realizado diversas afirmaciones donde ha incluído datos del historial médico de Belén, que a pesar de ser más o menos conocidos por el populacho, no han hecho justicia a su profesionalidad. Como bien dice el Sr. Valcarce, analista verbal de congresos; “las cosas además de decirlas, hay que parecerlas”.
Como ejemplo de ello tenemos sus revelaciones acerca del supuesto destrozo del tabique nasal de Belén provocado por el elevado consumo de cocaína: “Belén me dice que esa no es la causa y yo tengo que creerla. Ella es diabética e hipertiroidea, y padece una especie de dismorfia grasa, una alteración por la cual se quedó totalmente sin grasa y todo eso le ha afectado a la cara. Yo, la historia clínica y cosas que ella me haya podido contar, no voy a revelarlas. Me debo al juramento hipocrático”. Contradictorio, ¿no?
Por el ‘trabajo de bricolaje’ -como así él lo llama- que ha realizado en el careto de la ex de Jesulín, se ha embolsado 20.000 euros, que ya nos parece poco al tratarse de varias operaciones en una -nariz, bolsas de los ojos y mentón-, pero, ¿cuánto recaudará ahora por las ‘exclusivas’?
0 comentarios:
Publicar un comentario